TU....
Fue así como entraste, como te quedaste,
atrapaste mi mirada y entonces, en ese instante te reconocí, tu cabello plata y tus ojos de gata, esos que encierran el Universo en tí, fuiste así, sin nada y con todo, te fuiste adueñando de mi corazón, en ese mar de palabras sin sonido, de miradas a escondidas te reconocí, entonces fuiste día y fuiste noche, cómplice de mis sentimientos y de mi vivir, te metiste entonces en mis pensamientos y fue que ya no pude salir.
Llegaste pronto, entraste luego, no había nada más que decir, nuestros cuerpos se encargaron solos de expresar lo que empezamos a sentir, caricias nuevas, gemidos de éxtasis, la sincronía perfecta de dos almas que se han encontrado al fin.
Te amo Princesa!